#BlacklivesMatter: Guía sobre cómo hablar con los niños sobre racismo
Mientras las ciudades y los medios de comunicación estallan de rabia por el asesinato de otro hombre negro a manos de la policía en Estados Unidos, los padres, preocupados, luchan por proteger a sus hijos de ver lo peor de la violencia mientras explican los estragos del racismo.
Al refugiarse en casa durante meses para evitar el mortal coronavirus, muchos padres y madres, estresados por el malabarismo entre el trabajo y el cuidado de los niños desde el hogar, habían aliviado sus restricciones en cuanto al tiempo de exposición a la pantalla de sus hijos.
Ahora es aún más probable que los niños y niñas encuentren el video de George Floyd, un hombre negro desarmado y esposado en Minneapolis, jadeando mientras un policía blanco le presiona con una rodilla en el cuello.
Incluso si no lo han hecho, los expertos dicen que los padres deben asumir que sus hijos ya son conscientes de tragedias como esta y sus consecuencias.
Cuida de ti primero.
¿Cómo puede una mamá o papá ayudar a su hijo en estos tiempos tan perturbadores?
El primer paso de un padre o madre es cuidarse a sí mismo, su salud mental y su salud emocional. El estrés de ver eventos traumáticos en la televisión y en nuestros smartphones perdura en nuestros cuerpos y mentes. Por tanto lo mejor es que los padres y madres encuentren maneras de canalizar esa energía con acciones positivas. Esto no significa dejar de lado la ira o la ansiedad, sino organizarla mejor para poder pensar y actuar con mayor claridad.
Una vez que un padre o madre esté completamente disponible para ser una voz tranquila y racional, entonces podrá analizar lo que es importante transmitir a su hijo para no compartir en exceso la información que podría traumatizarlo aún más o hacerlo sentir inseguro.
Bebés y niños pequeños
Aunque los niños menores de tres años no van a entender lo que sucede en la televisión, podrán captar el miedo, la urgencia o la ira en las voces y conductas de la gente.
A esta edad, el estrés también se manifiesta. Para evitar que esto ocurra, los padres deben leer, escuchar o ver las noticias cuando no estén con el bebé.
Aprender a ser racista se parece mucho a aprender un nuevo lenguaje para bebés y más peques. Puede ocurrir sin la participación de los padres, sólo por los estereotipos raciales que prevalecen en la sociedad.Haz click para twittear
Preescolar y primaria
Es la edad en la que los niños empiezan a preguntarse por qué otras personas tienen un aspecto diferente al suyo.
Los padres deben hacer todo lo posible por limitar la exposición de los niños de esta edad a los medios, ya sea televisión, teléfonos inteligentes o tabletas, señalan los expertos.
Esto puede hacerse estableciendo ciertos horarios en los que los niños pueden usar sus dispositivos, ver el contenido junto con sus hijos, encontrar otras actividades como jugar al aire libre, leer o cocinar juntos.
Si los niños o niñas ya han escuchado las conversaciones de los adultos y ya han estado expuestos a lo que sucede a través de las cuentas de los medios sociales y las conversaciones con los amigos, es mejor ser proactivos preguntándoles directamente qué han visto y cómo se sienten.
Los padres también tendrán que dar a sus hijos un contexto social más amplio del racismo para tratar de explicar la rabia de los manifestantes que llenan las calles de las ciudades de todo el mundo.
Al hacerlo, los padres pueden ayudar a crear empatía y enseñar la toma de perspectiva, en lugar de centrarse en los miedos específicos del niño.
Los libros que representan la diversidad cultural, que tratan directamente de la discriminación y explican los sentimientos desde diferentes perspectivas son extremadamente útiles en estas edades.Haz click para twittear
Lo ideal es proporcionar un espacio controlado para comprender lo que está pasando para ayudar a los niños a navegar por las emociones angustiosas, la impotencia y el miedo que puedan estar experimentando.
Familias negras
En las familias negras no hay alternativa. Existe la necesidad de hablar de raza y racismo.Haz click para twittear
Ese proceso puede comenzar con la introducción de historias a través de libros o películas y documentales apropiados para la edad, que pueden generar preguntas que respondan juntos. O puede ser un diálogo continuo que se desencadena por los acontecimientos actuales. Según los expertos es importante incluir una guía específica que permita a los niños y niñas conocer sus derechos y los pasos que pueden dar para tratar de mantenerse seguros.
Los preadolescentes y los adolescentes
Por supuesto, los preadolescentes y adolescentes probablemente verán toda la cobertura de la brutalidad policial y las protestas desde sus teléfonos móviles.
A esta edad, los niños pueden pensar más racionalmente sobre el racismo, la injusticia y la protesta y discutir sus puntos de vista con los padres.
Así mismo, los padres y madres también pueden hacer un buen uso de las películas y documentales que pueden educar a los adolescentes sobre la historia de la discriminación y el racismo.
No es necesario convencer a los niños sobre lo que está bien o mal, es mejor tener una conversación en la que ellos lleguen a su propio entendimiento y puedan ver las cosas en un contexto social más amplio.Haz click para twittear
Una buena idea puede ser involucrar a nuestros hijos en una conversación sobre el racismo después de leer un libro adaptado al público juvenil o ver una película o un documental, y usar estos eventos como un catalizador.
Aunque es molesto mirar, necesitamos sentarnos con esa incomodidad y enseñar a nuestras familias cómo hacer uso positivo de esa energía para trabajar juntos y juntas por un mundo mejor.
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